domingo, 18 de abril de 2010

SI, QUIERO, UN CURA

Hombre, ya encima que se casan pocos por la Iglesia, que los curas se olviden de ir a las bodas, es el acabóse. Hasta ahora, unas ocasiones había faltado el novio, que o bien se lo había pensado mejor o bien, se encontraba desnudo en algún lugar remoto por una broma de sus amigos. En ocasiones, también faltaba la novia, pero el cura, nunca lo había oído yo. La novia, indignada (de la opinión del novio nada se cuenta, suponemos que no tiene), exige una indemnización de unos 8.000 € al sacerdote español que debía oficiar la ceremonia en Brasil donde residen todos el.los.


Y pasamos de una boda en la cual la novia no terminaría muy contenta a otra en la que no sólo estaba contenta si no que acompñantes, damas de honor, novio e incluso ella misma han protagonizado la mejor entrada a una boda jamás vista. Puedes verlo en el siguiente vídeo:



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