Para los que tengais hijos pequeños, un consejo: no dejéis el teléfono a su alcance si no queréis meteros en líos con la Justicia. Porque que tire la primera piedra aquel que no haga algo fuera de la ley. Consejo que le llegó tarde a un hombre de 29 años de Vancouver, Canadá, que tenía una plantación de marihuana en una de las habitaciones de su casa. Y además, tenía un hijo de 11 meses, que aunque aún no sabía hablar, era un pequeño chivato.
El miércoles, el bebé cogió un teléfono para jugar, y por error marcó el 911, casualmente el número de la Policía. Al recibir una llamada de alguien que colgó sin decir nada, se alertó a la Gendarmería Real de Canadá, que envió a la Policía al lugar de donde provenía tan extraña llamada.
El padre del niño, sorprendido, aseguró que él no había llamado a la Policía, cuando los agentes vieron al pequeño jugando con el teléfono, con cara de no haber roto un plato. Por si las moscas, decidieron inspeccionar la casa y cuando intentaron entrar en una de las habitaciones, se encontraron con ni más ni menos que 500 plantas de marihuana. Por supuesto el hombre fue detenido y acusado de producción de estupefacientes.
Además de este bebé, como sabreis a los niños pequeños les encanta marcar y hacer como los que hablan por teléfono, pero a este niño le gusta marcar y hablar de verdad por teléfono, no os lo perdais y pinchad aquí y aquí para escuchar a Pablito.
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