ROBAN DOS VACAS Y LES PONEN BOTAS PARA NO DEJAR HUELLAS

En Bucarest, Rumanía, una banda de cuatreros rumanos le colocaron botas de goma a dos vacas que habían robado, con el fin de que la policía no pudiera seguir el rastro de sus huellas, pero fueron delatados por un cerdo.

La banda estaba compuesta por tres hombres de la ciudad de Burila Mare, quienes asaltaron durante la noche un establo ubicado en el pueblo de Hinova.

La dueña de las vacas, identificada como Mioara Fratila, llamó rápidamente a la policía: "Cuando me desperté en la mañana para alimentar a mis animales, se habían ido todos, desaparecieron", afirmó la víctima, quien añadió: "Sólo había marcas de botas afuera, pero observé detenitivamente y hallé algunas huellas de cerdo".

La policía rastreó las 14 pisadas a lo largo de 30 kilómetros y arrestó a los 3 delincuentes por robo.

Luego del hecho, Fratila explicó por qué los descubrieron: "Parece que no encontraron nada para ponerle al cochinillo".

AQUÍ podéis ver un vídeo de otro ladrón más o menos igual de tonto.

DESTERNILLANTE CASO DE DIVORCIO EN RUMANÍA

Los magistrados de un tribunal rumano que resolvía un caso de divorcio, no pudieron contener la risa al conocer lo sucedido a Relu Adam, quien tenía una amante el mismo edificio donde vivía pero, por error, apareció ante su esposa, que lo creía en viaje de negocios.

Relu Adam, técnico dentista en la ciudad de Focsani, en el sudeste del país, se inventó un viaje de negocios de tres días para pasarlos con su joven amante, de 18 años, que vivía tres pisos más arriba, en el mismo bloque.

Adam, enviado por la amante a medianoche a sacar la basura, se equivocó al volver y, en vez de subir al nido extraconyugal, por costumbre llamó a la puerta de su propia casa.

En pijama, con un cubo de basura vacío en la mano y ante la esposa que lo creía trabajando en Pitesti, el hombre no tuvo más remedio que reconocer el adulterio.

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MÁQUINA LAVADORA DE PERROS

Los dueños de mascotas en Japón están bañándolas
en una lavadora automática para animales

Más y más propietarios de animales están usando lavadoras para perros como la que se encuentra en la entrada del supermercado Joyfull Honda en los suburbios de Tokio.

Por sólo 5 dólares el animal queda lavado y secado, contra los más de 20 dólares que cuesta hacerlo en una veterinaria donde los bañan a mano.

Un usuario explicó que no creía que la máquina fuera cruel aunque admitió que a Benji, su yorkshire terrier, le llevará un tiempo acostumbrarse. El proceso completo toma 33 minutos e incluye champú, enjuague y secado.

Como resulta difícil de imaginar, incluímos este vídeo para que os hagais una idea.

Y como el tema va de perros, AQUÍ teneis otro vídeo. Esta vez, de un perro al que no le han enseñado que no se come con las manos...